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lunes, 17 de diciembre de 2012

Acerca del sexo de las cosas


Ayer me dió un ataque de incontinencia de última hora -20:20- y me fui de compras a un centro comercial, cuando llegué donde quería tras un largo paseo sobre una alfombra roja, le dije a una dependienta achatada por los polos y pelín celulítica: 

- Me gustan gorditas, me manejo mejor con ellas y para terminar de arreglarlo añadí, tengo dudas entre dos, están aquí mismo, mire.
-Pues usté dirá,-esto de la perilla y el bastón, hace que la gente me trate de usté-, como puedo ayudarle.

En realidad yo lo que buscaba eran plumas de escribir, me gusta el trazo de la tinta y la letra me sale mas parecida a mi letra de siempre que ahora y sobre todo con boli parece el dibujo de un encefalograma de lo que me tiembla el pulso, pero no pienso dejar de escribir mientras pueda. No imagino un mundo sin escribir en papel. Y con la pluma gordita me siento mas seguro. Ripley y sus cosillas.

La foto no tiene nada que ver. Se trata de la cafetería del Palacio de Cibeles donde me tomé un refresco y unas aceitunas. Ya lo entenderán, no tengan prisa.

10 comentarios:

  1. Querido Ripley: si al escribir no nos sale un encefalograma es que algo estamos haciendo mal.

    La fotografía es de un surrealismo hiperrealista que pone los pelos de punta: ese grupo encerrado en el interior de un reloj de pared supongo que esperando a que llegue la hora para salir a darla, y todos los demás elementos dispuestos en el vacío como amenazas veladas. Hay que tener valor para entrar en ese sitio, en el corazón de las horas muertas. Qué cinematográfica resulta esta escena. Y qué gran foto, como para iniciar una serie, no me preguntes de qué.

    Tu dirás que no tiene nada que ver con lo que cuentas, pero se parece en lo raro que es todo, si lo miras bien.

    Un abrazo, amigo.

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    Respuestas
    1. querido Xuan: siempre busco lo cinematografico cuando fotografio. no me preguntes por que quizá por ausencia de un pasado fotografico que me enseñara su particular lenguaje, no lo sé. El reloj estaba parado como corresponde, eran casi tres horas mas y el vacio y los demas elementos desperdigados no son casualidad, lo has pillado muy bien. unos pasos a la derecha o la izquierda y la foto hubiera resultado completamente diferente. ah! y de las gentes hablamos en la entrada que viene.

      gracias, como siempre.

      otro abrazo para tí.

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  2. Lo que puede dar una imágen de sí.
    Los imagino angustiados por quedarse encerrados en esa sala. Una vengativa y achatada dependienta los ha encerrado por no querer comprarles sus bolígrafos...
    Al final, todos tenemos nuestras cosillas.
    Un abrazo y que tengas una buena semana

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  3. Prisa no tengo y tarde no es...ya nos contarás. La foto , tal y cóm o dicen más ariiba, es de película, una escena surrealista. Excelente.
    Pues i, amigo Ripley, creo que nos hemos visitado mutuamente nuestros blogs en alguna ocasión. ¿A qué te refieres con lo de mi agilidad y flexibilidad?...donde me has visto pegar saltos y contorsiones ...jajajajaja
    Un abrazo y gracias.

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  4. Hola Ripley, en este caso me gusta mas la historia de la pluma que la foto. Yo de joven también escribía con pluma, era meticuloso y me gustaba el resultado. Ahora "aprieto" mas al escribir y por aquello del "plumín" lo hago con boli.

    Un abrazo

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  5. Pues la toma me gusta, casi me resulta de cuento, una historia fantástica al menos ese reloj marcando el paso del tiempo, con un tamaño desproporcionado en relación con la puerta minúscula y el mundo ¿real?, esperando, ¿pero qué? ahí dentro ... cosas de la imaginación
    Un abrazo

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  6. Vuelvo a responderte..jeje. Si supieras que necesité una grúa para levantarme del suelo..uffffffff.
    Gracias y un abrazo

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  7. Me parece una toma muy interesante, las proporciones además de originales al no corresponderse con las convencionales, la toma tiene una carga surrealista que nos hace pensar y contemplarla con detenimiento.
    Un abrazo fuerte!

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  8. Me parece que debo tener como 35 o 40 plumas incluyendo una que compré al lado de mi colegio, de puro plástico, que me costó 25 pesetas y que funciona perfectamente. Las tengo gordas, medias, delgadas, de plumín visto, medio visto, solo asomando la puntita nada más, de carga por cartucho, por émbolo, por presión... incluso una de cristal y otra de pluma de ganso, pero me gustan más las delgadas, me adapto mejor.
    ¿Qué tiene que ver lo de las plumas con esas personas? ¿estaban haciendo un maratón de escritura? ¿no leo los comentarios anteriores? Pues si los leo, pero me apetecía poner lo anterior.
    Salu2

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