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jueves, 21 de febrero de 2013

Los tejados de Madrid


Desde que tengo memoria me recuerdo asomado a la terraza de la cocina de casa de mi abuela paterna con la barbilla apoyada en el quicio de la barandilla -ésto es una licencia poética- mirando los tejados de Madrid. Y eso no es todo, para llegar me subía en una pila de libros ya viejos en aquel entonces y que yo colocaba de mayor a menor, luego alguno de aquellos libros llegó muchísimos años después a mis manos y ahora se venden por intenné. ¡Qué cosas tiene la vida!

Aquella visión no se me olvidará nunca. Que belleza de tejados, cuantos dias en aquella terraza, qué luz tan hermosa, cuantas preguntas y cuantas veces me llamaban para merendar, pero yo ahí quieto viendo tejas y puestas de sol en los perfiles de un Madrid viejo grabado a fuego en el corazón.

9 comentarios:

  1. Siempre es una buena vista, desde lo alto, viendo los tejados en una gran ciudad. Me recuerda a nuestro último viaje a París, desde la Torre Eiffel, viendo los barrios colindantes con sus tejados tan característicos y llamativos.

    Un abrazo.

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  2. Resulta muy agradable esta visión aérea de las casas de Madrid.
    Un abrazo.

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  3. ¿Que afición será esa tuya de andar fijándote en los tejados? eso seguro que significa algo jejejeje. Lo cierto es que los has plasmado muy bien en eta imagen...tienen un algo especial...fíjate perteneciendo a una gran ciudad esta escena, a mi me produce calma.
    Mi abrazotedecisivo amigo y pasa un buen fin de semana

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  4. Entre barbilla y barandilla hay sin duda una afinidad sentimental y no solo fonética, que se articula en el quicio del recuerdo. Tu licencia está pues más que justificada. También a mi me fascinan tejados y azoteas (creo que ya te lo he dicho alguna vez), ese mar rojo que sobrevuela nuestras cabezas y que en ocasiones se deja vencer por la mirada.

    Me ha emocionado un poco esta preciosa entrada, Ripley. Tendré el día tonto.
    Un abrazo.

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  5. Eso quiere decir que vivías en un piso bien alto. Cuando me alojo en un hotel me gusta que me den una planta que no sea muy alta, a ciertas horas hay que esperar algo del tiempo el ascensor y estando en una plan ta relativamente baja tomo las escaleras y no espero.

    Besos.
    http://ventanadefoto.blogspot.com.es/

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  6. Bonita, muy bonita Ripley. Adoro los tejados (con gatos y sin ellos) creo que tienen un encanto especial, también los cementerios y las estaciones de trenes, pero eso es un tema aparte. Me gustó muchísimo.
    Lo que no me explico es qué haces en las alturas si aún no te recuperaste del teleférico!
    Besos

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    1. pues eso te lo contesto enseguida, de pequeño era como corresponde bajito y no llegaba los sitios, luego de adolescente pegué el estiron hasta el metro ochenta y dos y las barandillas pasaron a quedarme a la altura de los testiculillos, es decir mas de la mitad del cuerpo fuera, en el aire y con la cabeza que es el organo que mas pesa tambien fuera, asi que me cambiaron las sensasiones y pasé a tener un vertigo atroz que no mitigo con nada. ya para qué. lo que no puedo es sentir que me despego del suelo, de tierra firme, caso del teleferico. la palabra que me mejor lo describe es "Pánico"

      un beso

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  7. En mi fotokkblog tengo tres series entre las fotos que perpetro: la de los cruceiros, la de las aguas y la de los tejados y las tres muy dejadas de la mano por culpa de la vagancia. Tengo que ponerme a ello de nuevo.
    Me gustan esas buhardillas techadas. Muy galdosiana te salió la "afoto"
    Salu2

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  8. ...pues fui a Madrid un fin de semana y una amiga de Pinto me llevó a la Latina, a un bar que tenía una terraza en su terrado, a la altura de una segunda o tercera planta. Mes de junio, aspersores de agua y ventiladores para calmar los secos calores madrileños y el motivo por el cual nos había llevado: desde allí se veían los tejados con sus buhardillas, los cuales le gustaban a ella de admirar en ocasiones.

    Un saludo.
    podi-.

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