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jueves, 8 de agosto de 2013

Don Demencio Cascajales


Mi madre solía asociar edificios con historias inventadas que luego me contaba cuando pasábamos por algún lugar concreto y especial, fácil de recordar. Siempre intriga, nunca miedo, lo hacía según me dijo para que conociera el barrio y para que pensara en lo que había escuchado.

Don Demencio estaba loco, por edad ya le tocaba pero es que además en su infancia jugando con un tirachinas apuntó del revés y a poco se saca un ojo. La casa de don Demencio era oscura y estaba llena de aquellos muebles grandes, enormes, descomunales y pesados de principios de siglo, Unos muebles que había diseñado y fabricado mi abuelo.

Y había vitrinas con armas de la primera gran guerra, de la segunda y de la nuestra. Tenía pistolas, y sables, cuchillos, navajas y un gran fusil. Pero carecía de heredero, por eso era importante caerle bien, serle simpático y saludar siempre corriendo a abrazarlo. 

No conocí a don Demencio pero por trastos como aquellos me hubiera pegado hasta con el mas fornido aspirante.

- ¿Por que no tenía hijos don Demencio mamá? 
- Porque Dios en su infinita sabiduría sabía que era lo mejor...para todos, y ahí lo dejaba.

Hale, cuéntale eso a un niño de ocho años muy imaginativo y soñador como corresponde a un piscis de manual y me tendrán dándole vueltas a la cabeza durante días enteros, y quizá eso explique por qué soy tan inseguro y pongo y quito entradas en el blog. La infancia marca mucho. Yo viajo continuamente a ella allí me siento bien. Es una especie de refugio o huida de la realidad como ustedes prefieran. No tengo recuerdos, tengo "presentes" de hace muchos años.

Lo que mi madre pretendía con aquellas historias era que aprendiera a pensar, ademas de conocer casas especiales que sirvieran de referencia para que no me perdiera si andaba solo y encontrara por mí mismo el camino de ida o el de vuelta.

7 comentarios:

  1. ¿Cuánto daríamos por volver a ser niños?

    Tu madre era muy sabia. Nada hay mejor que estimular la imaginación de un niño y hacerle pensar. Eso es lo que nos diferencia de los animales, aunque no estoy seguro que estos no piensen. Especialmente algunos.

    Me gusta la foto. Creo que está muy bien de luz. Pero... ¡Ese cielo verde...! También me pide algo más de espacio por nuestra izquierda, ¿no crees?

    Abrazos.

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    1. Sí, pero es que había motos modernas que no pegaban con el relato y cubos de basura, motivos sobrados para meter la tijera, al menos para mi que prefiero fotos limpias. Y sí, mi madre lo hizo muy bien, tenía un talento natural, no aprendido y una preocupacion en prepararnos para la vida. Tengo mil historias por contar y siempre me quedaría corto.

      abrazos

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  2. linda historia! y a mí, por ser de cancer, también me encantan las historias de mi pasado!

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  3. La casa pareceria un museo.

    Ahora me entero que tu signo es piscis, el mío también es piscis quizás por eso adoro el mar .

    Besos

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  4. Hola campeón, ya estoy de vuelta del sur, a cuestas aún con mi vértigo pero con el tratamiento voy pudiendo retomar mi vida aunque no con normalidad del todo, en fin...no olvidaré este verano jamás...y eso sin ser niña.
    Pues ya sabes construye tu vida en el presente...lo demás no sirve para absolutamente NADA.
    Abrazotedecisivo y estaré por aquí siempre que mi mareo me lo permita...ahora creo que con más asiduidad. Muacks

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  5. Me encanta la toma, en la fotografía, y tu relato es espectacular,como siempre.
    Un abrazo grande.

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  6. Qué bonita la historia de tu madre, me llenó de ternura, son tan sabias!
    Y me gusta ese edificio, más allá del cielo verde. Amo descubrir los lugares por los que pasas, ya sabes que siempre me dejo llevar por lo que veo, poco importan las técnicas; me gusta descubrir, no calificar.
    Te quiero Hermoso Ripley.
    Y te mando un abrazo (y un beso) con mucho cariño, el que te has ganado.

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