Último dia de invierno

Aunque previamente ya la primavera había avisado, el frio volvió, como todos los años. No consigo entender las razones de los noticiarios de televisión cuando dicen, llenos de sorpresa, aquello de las olas de frío o calor según la estación en que nos encontremos. Es como si cada año fuera el primero que vivimos esa situación y que se trate de algún fenómeno excepcional. ¡No olviden el paraguas, los guantes y la bufanda! ¡No salgan de casa sin una botella de agua! ¡Especial atención y cuidado con niños y ancianos! ¡Eviten las horas centrales del dia! ¡Vayan por la sombra!. Pareciera que nos están anunciando el fin del mundo. Pues mire, no. En invierno hace frío que es lo que tiene que hacer y por eso te abrigas y te desabrigas en verano porque lo que toca es el calor. Son cosas del sol y de la inclinación de la tierra. Viene siendo así desde el principio de los tiempos cuando el planeta se tranquilizó después del big bang, ocupó su posición en el espacio exterior y se pobló de vida. No necesariamente inteligente.

Pues en la tele, venga y dale con las "polares" y los "subsaharianos". ¡Ay! cuanto echo de menos a Charo Pascual y su enigmática belleza. A ella no le hacía falta contarnos milongas, bastaba que llegara la hora de los postres para quedarte bobaliconamente mirando la pantalla.